Mi corazón palpitaba más rápido cada minuto que pasaba. Estaba desbocado y no podría controlarlo hasta que el miedo se esfumara. Pronto solo quedó una bruma de aire,y después nada. El único sonido que escuchaba allí,era mi respiración. Entonces sus pasos empezaron a oírse también. Eran acelerados pero ligeros como el viento,se iban acercando sin límites hasta quedar junto a mi. Cuando observé a la persona sin rostro que me tendía la mano animándome a cruzar por el puente flotante,estaba decidida a hacerlo. Justo en ese momento me paró.
- ¿Estás segura?
- No,pero no hay otra salida,si no sigo por aquí,me quedaré atrapada entre los dos mundos,y eso no me conviene.
- Pero,no todo es siempre blanco o negro,¿no has pensado que quizás aún puedas despertar?
- Sí,lo he pensado,pero ahora mi camino es este.
Y así sin más,me separé del hilo que me unía a la vida,perdonando,sacrificando,amando y jurando una buena vida a los que fueron mi familia. Una gran familia de la que al final me tuve que desprender.
Silvia.
Silvia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario