Tu sonrisa tan mágica,
tu mirada tan trágica,
tu olor tan peculiar,
y tu presencia tan esencial,
con todos tus defectos,
tan adorables y perfectos,
mi corazón conquistaste,
aunque no fui la única que caí en las garras de el amor,
pues aunque no querías,
yo también entré en tu corazón.
Por: Alba Martin
No hay comentarios:
Publicar un comentario