No suelo informarme demasiado.No me gusta ver las noticias y los problemas del mundo, como los accidentes y los atentados me aterran.Solo tengo diez años y mis obligaciones son ir a la escuela y hacer los deberes.Pero esta mañana mientras iba al colegio, fui testigo de lo que me traumatizó la vista.Cerca del puente, un hombre estaba de pie, esperando pacientemente. De repente se subió a la barandilla y estiró los brazos. En seguida fui corriendo a avisarle de que si no tenía cuidado se caería pero ya era tarde y vi como su cuerpo se destrozaba tras la caída.El hombre había dejado una notita. Yo la cogí con mis manos temblorosas, las lágrimas se me saltaban, el corazón me latía muy deprisa. Me marché de allí corriendo convenciéndome a mi mismo de aquello no había ocurrido. La nota decía:"Sin dinero no tengo ni casa, ni comida, ni nada. Sin dinero no se puede sobrevivir en esta mundo podrido de miseria.Adiós."Tan triste es que una persona tenga que morir para enseñarme el verdadero e injusto mundo en el que vivo.Los fuertes se aprovechan de los débiles, la naturaleza desaparece...Pero no os preocupéis, no me dejaré llevar por la ignorancia nunca más y cuando yo sea mayor cambiaré este mundo de miseria.
POR:Rocío Jiménez Villén
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